22.12.11

Feliz Navidad a cualquier edad

Ya que me declaro hedonista y esteta, aprovecho este momento cercano a las fiestas navideñas para alegraros (alegrame) la vista con hermosos hombres de cualquier edad. No hay malas intenciones (sobre todo con los más jovencitos, que no se me escandalice la madre de Marc) sólo buenos deseos de paz , felicidad pero sobre todo amoooooooor, muuuuucho amooor…

MENOS DE 20

Este precioso proyecto de hombre se llama Marc Marquez y sólo tiene 18 añitos, pero esa mirada intensa, esos pómulos recortados y esa boca carnosa prometen. Tiempo al tiempo. La que se muestre interesada que siga el campeonato del mundo de Moto2, donde es la estrella indiscutible.

MENOS DE 30

Ya sé que me repito, pero menudo regalito de navidad con menos de 30 años. Jon Kortajarena. 26 primaveras y la faz más hermosa del panorama fashion mundial. No words, ladies, no words. Para tallarlo en mármol y ponerlo en alguna plaza de Florencia.

MENOS DE 40

Este especimen ya entra en la categoría de Hombre, aunque sólo acabe de estrenar la década. Chris Evans, 30 primaveras suculentas, potentes, ronroneantes…A este, más que adorarlo, yo lo hacía sudar, ja,ja,ja.

MENOS DE 50

Aquí no he podido decidirme por uno sólo. Uno rubio y otro moreno. Esto SÍ es un HOMBRE. Daniel Craig, los mejores andares del cine actual, 43 veranos, y Olivier Martinez, 45, el mejor casting posible para la película Infiel. ¿Qué mujer podría resistirse? Ese rollo “soy sexy sin pretenderlo” que tienen ambos nos vuelve locas. Y sin necesidad de corbata.

MENOS DE 60

Viggo, Viggo, mi adorado y Vaginesilesco Viggo Mortensen. Esa mirada azul causa estragos en mis hormonas. Viggo te mira que igual podría amarte que matarte que empotrarte, que hacer las tres cosas contigo en una sola película. Y todo eso desde sus magníficos 53 años.

FELIZ NAVIDAD A TODAS!!

Comed, bebed, amad y que sólo se refleje en vuestros cuerpos lo último.

16.12.11

Qué ingenuas éramos a los 15


¿Os acordáis de esos domingos de discoteca, quedando todas en casa de una cargadas con ropa y maquillaje camuflado para arreglarnos juntas? Muchas veces, ese par de horas eran lo mejor de la tarde. ¿Eramos demasiado ingenuas, demasiado mojigatas? Eramos inocentes.

¡¡Cómo han cambiado no sólo nuestras tallas de pantalón, sino los usos y costumbres respecto a lo que es un tío bueno, un forracarpetas, un actor adolescente por el que suspirar camino del instituto!! De eso quería hablar hoy.

A nosotras a los 15 años nos ponía Ralph Macchio, el prota de Karate Kid, ¡¡Michael J.Fox!!! ¿En serio nos ponía Marty McFly??? ¿Con esos andares, esos tics, ese chaleco??? Y lo más canalla a lo que podíamos aspirar era a la sonrisa de medio lado de Kirk Cameron en Los problemas crecen. Y por cierto, a ninguno le vimos jamás los abdominales (si es que los tenían en esos cuerpecitos de niño) Se llevaba la superposición de prendas tamaño padre, no las camisetas ajustadas.

Ralp Macchio protagonizó Karate Kid con 22 años, aunque interpretaba a un chavalín de instituto, y Taylor Lautner, el hombre lobo de Crepúsculo, tiene actualmente 19 años. Observen queridas, las clarísimas diferencias existentes entre ambos especímenes, tratándose en los dos casos de un actor teen moreno de piel, de cabello y ojos negros y rasgos raciales-exóticos. Entre ellos hay 25 años de cambio en el canon de belleza masculino. Qué inocentes éramos…Diosss, cómo está Taylor, que empiezas a rechupetear por una esquina y tardas 3 meses en acabártelo!!!

En cuanto al mundo de la canción, nosotras bebíamos los vientos por Morten Harket, el líder de Aha, y todas soñamos alguna vez con ir de paquete en la moto que conducía en el mítico video Take on me, que por otra parte, como dibujante, me sigue pareciendo muy original y bien hecho. Que monada de niño sueco era Morten, y no la birria repeinada de Justin Bieber o los moñas al cubo de Jonas Brothers. En ese sentido nosotras éramos más fans de un chico que pareciera un chico, (bueno, excepto por George Michael en su etapa Wham!, que cantaba a la legua y no lo quisimos ver) que de ese furor emo y ambiguo que se lleva ahora entre las preadolescentes. Por favor…¿Quién quiere una cita con Zac Efron, un chico que tarda más tiempo en arreglarse y tiene un cutis mejor cuidado que tu??? Yo desde luego no.

Y por último, pasamos al capítulo hormonado, cuando descubrimos que después del beso que hizo despertar a la bella durmiente, ella y el príncipe hicieron “otras cosas” que incluían poca ropa y mucho movimiento. A nivel cinéfilo, Dirty Dancing (1987) y el cuerpazo de Patrick Swayze para mi generación fueron el abanderado del despertar uterino de unas nenas que nunca habíamos visto moverse con tal descaro y calentorrez a un hombre. De hecho, era la primera vez que veíamos como tal a un Hombre. No entendíamos cómo podía enamorarse de la fea esa, (debate de amplia cobertura en la clase de 8º) pero nos daba igual mientras le enseñara a bailar sin la camiseta puesta….

Siguiendo con el capítulo hormonado, pero esta vez en sentido musical, me quedo con un bombón de increibles ojos verdes que igual te cantaba moviendo las caderas I promissed myself, que se quedaba en calzoncillos para regocijo de todas las clientas en una lavandería mientras lavaba sus Levi’s. Mítico anuncio. Era Nick Kamen, y nuestras espectativas acerca de lo que debe ser una espalda cambiaron a partir de ese momento.


12.12.11

Amanecer (que sí es poco)

Bueno, bueno, más vale tarde que nunca. Por fin he visto la penúltima entrega de la saga Crepúsculo en el cine. Después de que las hordas de adolescentes hormonadas hayan pasado ya por las salas dejando rastros de humedades varias en los asientos, he ido yo, con la esperanza de dejar las mias….

Ay de mi. Decepción, una vez más. Pétalos de rosa, música de piano, miradas de arrobo, pero de follar ni hablamos. Será que he visto Spartacus demasiadas veces, pero a estas alturas de la función, las escenas de sexo sólo con primeros planos de las caras y sábanas subidas hasta los homoplatos me saben a poco, a nada, a manzanilla con sacarina, a barrita de avena, a flash de lima limón.

El único plano que para mi se salva es el de Edward encima de Bella, espalda al desnudo con todos los músculos tensos, mientras agarra el cabecero de la supercama con dosel con tal fuerza que lo arranca de cuajo. Ahí estamos, machote!! Haciendo valer la frase de mi tierra: “Si t’agarre t’asgarre” (Si te cojo te destrozo)

Debo reconocer que me habría gustado más ver en semejante tesitura la espalda monumental de Jacob (el hombre lobo) pero bueno, no estuvo mal. Y el siguiente plano…¡¡¡ya es de día!!! Bella dormida sobre la cama hecha jirones y Edward arrepentido porque la ha llenado de moratones sin querer con su superfuerza y su arranque de pasión, jurándole y perjurándole que nunca la volverá a tocar. ¿¿¿QUEEEEEEÉ??? ¿PERO QUE ME ESTÁS CONTANDO, TÍO MOÑAS???? Te empeñas en manteneros vírgenes hasta el matrimonio, consigues que se case la muy ceporra a los 18 años, y ahora que se supone se levanta la veda para la coyunda…¡¡¡Te niegas a darle p’al pelo con la excusa de unos cuantos moratones!!!(por supuesto, después de escamotearnos a las fans el cómo se los hiciste), so lila¡!! Pero si lo de los moratones en una sesión de sexo de las gordas es bastante habitual, hombre!! Un buen chupetón, unos cuantos arañazos en la espalda, las marcas de unos dedos recios en los muslos después de un empotre bien pegado…Que flojito eres Edward. Y ahí la tienes a ella, implorando arrepretuje en desavillé sexy mientras él se hace el duro y la tapa pudorosamente por su propio bien.

Le montaba yo un pollo al deslavazado ese de tres pares. "Oye tú, tio transparente: ya he pasado por todo lo que me pediste cuando por mí nos habríamos refocilado en la primera película, a los 15 minutos de conocerte para ser más exactos, y ahora que por fin, estamos casados como Dios manda y toda la mandanga…¿me sigues dejando cachonda como una perra con la excusa de que me puedes hacer daño??? Mecagüenlaleche!!! Como pille al pedazo de moreno de Jacob por banda, lo que te va a hacer daño pero de verdad van a ser los cuernos que te ponga!! Ven pa ca y ponme mirando a Albacete de una puñetera vez, so nenaza!!"

Me cambio a ver True Blood. A propósito de que ambas son sobre vampiros leí hace tiempo una frase muy buena que las enlazaba: En Crepúsculo, cuando deberían follar, no saben que hacer. En True Blood, cuando no saben qué hacer, follan. Me quedo con esta última, que ya soy mayorcita para remilgos. Ja,ja,ja

Ay, ya sé que sólo es una película, pero me puede, me pueeeeede. Estoy hormonada.

1.12.11

Esas maravillosas improvisaciones

Una amiga me ha dicho que tenía ahora una semana de vacaciones y se iba de viaje con su novio. ¿A dónde? ¿Cuándo? Pregunté yo. Pues nos vamos pasado mañana y lo decidimos ayer, después de cenar, cogimos la bola del mundo, la hicimos girar…..¡¡y aquí!!! No os digo dónde va porque es vergonzosa, pero es el paraiso, una islita perdida en el culo del mundo donde puedes estar todo el día en pelotas comiendo, bebiendo y amando a tu hombre en una playa desierta. Internet hizo el resto.

Esa es una de las cosas que más echo de menos ahora que mi vida puede con MI VIDA casi todo el tiempo. El poder hacer algo loco, romántico, improvisado, emocionante…y hacerlo YA. Coger el pasaporte y la tarjeta de crédito, meter un par de camisetas en la mochila, darle un besazo al que te pone una sonrisa en la cara cada día y decirle: chaval, coje una muda que nos vamos!! (aunque sea un fin de semana a Albacete, no os creais que yo me fugo al Trópico a hacer parapente a la mínima de cambio)

Hablo de sentir esa sensación de libertad, constatar que tu tiempo y tu vida son tuyos, aunque sea con cosas sencillas y cotidianas. Improvisar un cine, alargar una cervecita con una amiga hasta que te de la gana, o si se tercia continuarla cenando y acabarla bailando en un garito de moda. Dormir un domingo hasta que el cuerpo lo pida, gastarte una pasta en una crema porque tu dinero es tuyo; llegar a casa, tirarte en el sofá y enchufar la tele…

Algún día volveré a hacerlo. Algún día. Ahora estoy en otro momento. Ahora es el momento de ser la última en sentarse a la mesa para cenar, de tardar más que nadie en acostarse preparando cosas para el día siguiente. Es momento de ir a la pelu cuando ya me da vergüenza salir con esos pelos a la calle y de dormir a medias porque casi todas las noches vienen a mi cama a darme patadas en los riñones unos pies de 4 años. ¿Me esperarás, amigo, hasta entonces? Yo sí lo haré, y te prometo que nos iremos al Trópico.